El término mantenimiento se refiere a actividades que tienen como objetivo mantener en funcionamiento dispositivos, máquinas y sistemas. De todos los tipos, el más conocido es el mantenimiento correctivo.
Muchas empresas acaban adoptándolo como su principal metodología de trabajo, lo que puede resultar peligroso. En muchos casos, las fallas de equipos y maquinaria pueden provocar grandes pérdidas. De cualquier manera, es poco probable que el mantenimiento correctivo se elimine por completo de la rutina.
Por eso, es importante que los profesionales del área comprendan el tema. Para ayudarte, hemos preparado algunos tips. ¡Siga las instrucciones para aprender todo sobre el mantenimiento correctivo!
¿Qué es el Mantenimiento Correctivo?
Seguro que ya te has encontrado con la pregunta ¿para que sirve el mantenimiento correctivo? El mantenimiento correctivo se llama así porque hace precisamente eso: corrige problemas a medida que surgen fallas. Cada vez que una máquina o equipo presenta un mal funcionamiento, avería o caída en el rendimiento, se utiliza el mantenimiento correctivo para que el funcionamiento vuelva a la normalidad.
Este tipo de mantenimiento fue el primero en ser adoptado y surgió tan pronto como se empezaron a utilizar las máquinas. Como no había mucha tecnología, la única forma de detectar una falla era cuando el equipo dejaba de funcionar.
Todavía se usa mucho, especialmente en fábricas o negocios donde no existe una buena gestión de mantenimiento. Por supuesto que en algunas ocasiones será necesario, pero por regla general no debería convertirse en el principal tipo de intervención.
¿Cuáles son los tipos de Mantenimiento Correctivo?
Actualmente, el mantenimiento correctivo ha evolucionado mucho. No siempre ocurre cuando el sistema tiene un bloqueo o apagado general.
También se puede utilizar cuando se detecta una caída de la productividad o signos de avería inminente, como vibraciones o ruido en las máquinas. Por lo tanto, es habitual dividir el mantenimiento correctivo en dos tipos: no planificado y planificado.
Mantenimiento Correctivo no planificado
También conocido como impredecible, se trata del clásico mantenimiento correctivo, es decir, ocurre cuando la máquina realmente sufre un mal funcionamiento que a menudo resulta en una parada.
Este tipo de mantenimiento no planificado puede ocurrir debido a una falla prematura de las piezas o a la falta de seguimiento del rendimiento del equipo. De cualquier manera, tiende a ser caótico porque los procedimientos de reparación son de emergencia.
Mantenimiento Correctivo planificado
El correctivo planificado o predecible es el tipo que ocurre cuando se detecta una caída en el rendimiento del equipo. Aquí, las intervenciones no son de emergencia y se pueden programar.
Sin embargo, aunque la máquina funciona con un rendimiento más bajo, se pierde en dos sentidos. Primero, existe la caída de la productividad debido al bajo rendimiento. Finalmente, la máquina en cuestión es prácticamente una bomba de tiempo, lo que significa que puede detenerse en cualquier momento.
El mantenimiento correctivo planificado también puede ocurrir por decisión de la gerencia. Luego de un análisis, se concluye que operar el equipo hasta fallar es la mejor alternativa.
Sin embargo, vale la pena decir que esta decisión debe basarse en datos, hechos y pruebas. Esto significa decir que no debe hacerse por falta de gestión, sino por una buena planificación y control.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
De hecho, el mantenimiento correctivo no tiene muchas ventajas. Solo en casos de equipos de baja criticidad, se puede realizar la reparación después de la falla. Sin embargo, en términos generales, este tipo de mantenimiento es el que más genera gastos.
Estos gastos se deben principalmente a paros de producción. Todo el mundo sabe que las interrupciones son la pesadilla de todo profesional que trabaja en sistemas de producción. Además de gastar en personal inactivo, los paros provocan atrasos y pueden generar un efecto de bola de nieve en la cadena de producción.
A menudo, también es necesario llamar a los equipos o comprar piezas de repuesto en caso de emergencia, lo que puede aumentar los costos.
Además, existe la posibilidad de que el defecto se agrave y comprometa otras partes del equipo. Por ejemplo, cambiar un filtro o una bomba, que sería una operación simple, puede convertirse en un problema mucho mayor debido a las consecuencias de la falla de estos ítems.
Con todo esto, podemos decir que actuar solo con mantenimiento correctivo no es la estrategia más eficiente ni la más económica.
¿Cuándo utilizar el mantenimiento correctivo?
El mantenimiento correctivo se puede aplicar incluso a equipos de menor importancia o que tengan varios repuestos. Es decir, en pequeñas herramientas o máquinas que se pueden reemplazar rápidamente cuando fallan.
También se puede utilizar en ítems cuyo mantenimiento correctivo sea extremadamente económico y rápido. En estos casos, que suelen ser poco frecuentes, otros tipos de mantenimiento, como el mantenimiento predictivo, pueden resultar más costosos.
El mantenimiento correctivo planificado se puede adoptar en equipos cuya disminución de rendimiento no se traduce en problemas de seguridad y no afecta la productividad general.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que cuando se detecta una caída en el rendimiento, el mantenimiento debe realizarse lo antes posible para evitar problemas mayores.
¿Cuáles son las mejores prácticas?
Como ya hemos mencionado, la opción de mantenimiento correctivo no debería ser la regla. Para evitar problemas en este sentido, es importante que la gerencia de mantenimiento haga un seguimiento de los equipos y máquinas que se utilizan en la empresa.
Para ello, la tecnología puede ser un gran aliado. Los softwares y las aplicaciones se pueden utilizar para catalogar equipos, programar procedimientos de mantenimiento, desarrollar historiales y crear estándares de fallas.
Así, pueden ayudar a la empresa a ganar más confianza en el buen funcionamiento de las máquinas, tomar decisiones basadas en datos y analizar los costos de cada tipo de mantenimiento.
Por lo tanto, tanto el equipo de mantenimiento como las otras áreas tienen mucho que ganar con la implementación de una solución de planificación y control de mantenimiento. Recuerde que el mantenimiento correctivo debe limitarse a frecuencias mínimas.
Las situaciones de emergencia siempre existirán, pero se pueden reducir con una gestión de mantenimiento activa y un programa de prevención y monitoreo de fallas. Cuando se hace esto, la empresa tiene mucho que ganar en términos de ahorro de costos, confiabilidad y productividad.
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