La importancia del mantenimiento hospitalario

La gestión del mantenimiento hospitalario tiene un papel fundamental para garantizar el bienestar de los pacientes. ¡Compruébalo en este artículo!

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La gestión del mantenimiento hospitalario tiene un papel fundamental para garantizar el bienestar de los pacientes. Es un error pensar que un hospital o clínica solo necesita un equipo médico eficiente y calificado. Sin el apoyo de equipos de calidad y en buenas condiciones, el trabajo puede verse comprometido.

Sin embargo, es común que la importancia del mantenimiento hospitalario no sea reconocida como debería ser. Y el resultado puede ser una serie de problemas y riesgos innecesarios. Con eso en mente, creamos este artículo con todo lo que necesita saber al respecto para desarrollar un sistema eficiente de gestión y control de mantenimiento. ¡Compruébalo!

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¿Por qué es fundamental el mantenimiento hospitalario?

Los equipos que actúan detrás del tratamiento de los pacientes, como el mantenimiento, son tan importantes como el equipo médico. Ningún servicio que dependa de equipos hospitalarios puede realizarse con calidad y en tiempo sin un mantenimiento que garantice su correcto funcionamiento.

La responsabilidad es incluso mayor que en la mayoría de los sectores profesionales. Después de todo, si el equipo falla, puede haber interferencia en el tratamiento de un paciente, poniendo en riesgo su vida. Una muerte por falta de cuidados básicos con equipamiento hospitalario es sin duda algo que nadie quiere presenciar.

Además, el mantenimiento hospitalario trae consigo algunos beneficios, como destacaremos a continuación.

Gestión del Mantenimiento Hospitalario

El proceso de gestión del mantenimiento puede ser desafiante y, a menudo, delicado. Debido a que un error puede afectar la salud de un paciente, es necesario comprender las características específicas del servicio para actuar de manera eficiente. Esto implica mantener el equipo funcionando continuamente.

Desarrollar una política de mantenimiento le permite al gestor tener más control sobre lo que se está realizando. Los cronogramas ayudan a garantizar que todo el equipo se someta a un mantenimiento preventivo dentro de un plazo adecuado, eliminando o reduciendo drásticamente la cantidad de fallas y eventos imprevistos.

Además, ahora tiene más parámetros para decidir cuándo es el momento de retirar el equipo, ya sea para mantenimiento o incluso para reemplazo. Al fin y al cabo, conocer la vida útil del equipo es fundamental para no sufrir paradas inesperadas.

Más calidad en la atención

Un profesional de la salud solo puede trabajar con tranquilidad si tiene confianza en el equipo que respalda sus funciones. Comenzar un tratamiento sin estar seguro de que todo irá según lo previsto es un problema al que no deberían enfrentarse. Aquí es donde entra la importancia del mantenimiento hospitalario.

Con el equipo revisado y la operación continuada, médicos y enfermeras podrán desarrollar un trabajo de mayor calidad. La atención al paciente no solo ganará en eficiencia, sino que ya no sufrirá retrasos causados por fallas.

El hospital, en su conjunto, sólo puede ganar.

Previsibilidad para las inversiones

Como se mencionó anteriormente, el mantenimiento le permite al gestor tener más control sobre la vida útil del equipo. Esto significa un gran beneficio también para la administración del hospital. Después de todo, cualquier cambio en su dinámica interna debe evaluarse desde un punto de vista financiero.

El mantenimiento hospitalario eficiente permite al gestor desarrollar un plan para el reemplazo de equipos. Todos tienen una vida útil y eventualmente necesitarán ser reemplazados. Con esta planificación en la mano, la gestión ahora tiene una previsión de cuándo y cuánto necesitará invertir.

El resultado es una administración más eficiente, con planificación de gastos a corto y largo plazo.

¿Qué se puede hacer con la gestión del mantenimiento hospitalario?

Los beneficios antes mencionados muestran la importancia de llevar a cabo un programa de mantenimiento hospitalario que se cumpla estrictamente. Utilizando un sistema de gestión y mantenimiento que ayude en esta planificación, el responsable de mantenimiento podrá extraer varios indicadores útiles.

A continuación describiremos brevemente los más importantes.

MTBF y MTTR

MTBF (Tiempo Medio entre Fallas) y MTTR  (Tiempo Medio de Reparos) son criterios fundamentales para que el gestor evalúe la eficiencia del mantenimiento. Si estos tiempos son demasiado altos, significa que el servicio realizado no está satisfaciendo las necesidades del hospital o clínica.

Disponibilidad

Este es un indicador relacionado con la continuidad del funcionamiento del equipo. Tenerlos disponibles con mayor frecuencia es fundamental para que el equipo médico pueda utilizarlos siempre que lo necesiten.

Costo de mantenimiento

Además de la importancia para el sector administrativo, elevar el costo de mantenimiento es una forma de desarrollar un plan que tiene el enfoque en la reducción de gastos. Esto se puede hacer a través de un programa de mantenimiento preventivo más eficaz, por ejemplo.

Retrasos

Al igual que con el personal médico, el mantenimiento involucra el factor humano. Plantear los retrasos en los servicios realizados es una forma de evaluar si el desempeño de los profesionales es satisfactorio. A menudo es necesario invertir en formación y reciclaje para garantizar la productividad deseada.

Hay muchos indicadores que ayudan en el proceso de gestión del mantenimiento. Sin embargo, para asegurar su eficiencia, es fundamental contar con un sistema que apoye la gestión.

¿Por qué utilizar herramientas de RCM (Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad)?

Al implementar un sistema de mantenimiento de equipos hospitalarios, en consecuencia, es necesario considerar la importancia del servicio a realizar y, principalmente, la forma de gestionar su ejecución.

Por lo tanto, conocer la dinámica de los equipos médicos es la mejor manera de identificar cuándo los equipos están inactivos para realizar un mantenimiento preventivo o predictivo.

Los hospitales y las clínicas tienen una rutina complicada, a menudo impredecible. Programar el tiempo de parada del equipo para las comprobaciones de rutina es, por otro lado, el corazón del mantenimiento. No se puede hacer un buen trabajo simplemente haciendo mantenimiento correctivo: el entorno se vuelve caótico.

Por tanto, del mismo modo, es necesario encontrar un término medio y concienciar a los equipos de la importancia del alineamiento entre todos. Tanto médicos como enfermeras y técnicos de mantenimiento deben entender que, en algún momento, será necesario un mantenimiento preventivo.

Involucrarlos en el proceso ayuda a identificar fallas y desarrollar cronogramas de cierre mensuales y anuales.

Asimismo, no es suficiente que el equipo de mantenimiento simplemente repare los equipos. Es necesario conocer su nivel de importancia en los procedimientos clínicos, a qué grupo pertenece, estructura, repuestos que pueden ser reemplazados, etc.

Análisis de Fallas

Todos estos datos ayudarán al técnico a analizar fallas, reconocer la urgencia de realizar el servicio, establecer una rutina de mantenimiento preventivo y obtener el nivel de confiabilidad requerido — un mantenimiento hospitalario inadecuado podría poner en peligro la vida de un paciente.

Implementar un plan de Mantenimiento Centrado en Confiabilidad significa tener en cuenta todos aquellos factores que, de una forma u otra, interfieren directamente en el desempeño de los equipos. Debe existir confiabilidad en su funcionamiento tanto para el equipo médico como para el de mantenimiento.

Finalmente, destacamos que el equipo de mantenimiento organiza la retaguardia del equipo médico, garantizando la seguridad operativa del equipo. La importancia del mantenimiento hospitalario es mantener siempre el foco principal en el paciente y su bienestar.

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