Como se ve en los dos primeros artículos de la serie Pilares TPM, Mantenimiento Autónomo y Mantenimiento Planificado, todos los pilares del Mantenimiento Productivo Total apuntan a lograr Cero Fallas. El trabajo conjunto de todo el personal y la correcta ejecución de todas las etapas conducen a una optimización en la eficiencia productiva de cualquier empresa.
El Mantenimiento Productivo Total no puede verse como una forma de reemplazar el mantenimiento convencional. Todos los pasos que se realizan a través de él cambian el funcionamiento de las organizaciones ya que involucra a varios sectores. Es fundamental destacar todos sus beneficios y explicarlos.
En este artículo, analizaremos el tercer pilar de TPM, que es el Mantenimiento de la Calidad. En él se realizan acciones para que los equipos y mano de obra utilizados en todo el proceso productivo de una empresa sean siempre de alta calidad. ¡Sigue leyendo y aprende más sobre este tema!
¿Qué es el Mantenimiento de la Calidad?
Para que te conviertas en cliente de una empresa, hay algunos factores importantes que observas, ¿verdad? Uno de los principales ítems que se analiza cuidadosamente es la calidad del producto ofertado. Después de todo, nadie quiere pagar por un producto si su calidad no coincide con las necesidades de su empresa. Para que esta calidad se logre de manera eficiente, todos los procesos deben estar bien evaluados. Se debe eliminar cualquier falla encontrada que pueda interferir con esta calidad.
El Mantenimiento de la Calidad engloba actividades que establecen las condiciones adecuadas del equipo para que la calidad de los productos no se vea comprometida. Estas acciones se realizan para lograr el cero defecto, es decir, buscan eliminar cualquier defecto o retrabajo. De esta forma, es posible evitar que algún producto salga de la especificación deseada.
Estas actividades de Mantenimiento de Calidad son muy eficientes para evitar que se produzcan materiales con defectos. Estos defectos del producto se refieren a aquellos que pueden ocurrir como resultado de controles insuficientes en el equipo.
Los problemas que pueden interferir con la calidad de los productos pueden surgir de diferentes orígenes, tales como:
- Elección de materiales de menor calidad o diferentes a otros envíos, que interferirán directamente con la calidad del producto ofrecido;
- Los equipos que pueden estar causando un defecto o en algún momento de la producción pueden tener una falla y consecuentemente causar problemas en la pérdida de la calidad del producto;
- Por falta de personal calificado para detectar cualquier anomalía en cualquier etapa de la producción. En este caso, como vimos en el primer artículo de esta serie, el Mantenimiento Autónomo es un paso importante para que los operadores puedan notar fallas y defectos en las máquinas que operan y así buscar una solución.
Con la adopción del Mantenimiento de la Calidad, es posible obtener y garantizar la calidad de los productos ya en la fase inicial de producción. En todos los pilares técnicos de TPM existe esta preocupación por la calidad del producto, ya que así la empresa podrá garantizar la competitividad del producto ofertado. Cuidar el mantenimiento de las máquinas para que funcionen en perfecto estado de funcionamiento no solo garantiza el aumento de su vida útil, sino que también asegura la calidad de su resultado.
En la práctica
Al igual que en los demás pilares de TPM, el Mantenimiento de la Calidad se realiza con planificación. Es interesante que en este pilar hay contacto con todas las áreas de la empresa, desde mantenimiento, PCP, ventas e incluso postventa para que cualquier problema que esté ocurriendo se pueda solucionar de inmediato en producción.
Para implementar el proceso de mantenimiento de la calidad, es necesario realizar mediciones periódicas en la producción. Se miden todas las especificaciones de los productos y así es posible tener un plan para que se tomen acciones preventivas o correctivas para problemas que involucren la calidad del producto.
Para mapear posibles problemas, se puede trazar una relación entre los procesos y la calidad de los productos, buscando cómo ocurren estas fallas y las acciones que se pueden tomar para evitar tales problemas. Con toda la información registrada, puede evaluar mejor la gravedad de dichos problemas y actuar en el momento adecuado antes de que estos defectos o fallas afecten la producción.
Beneficios de utilizar el Mantenimiento de la Calidad
Las preocupaciones sobre la calidad del producto suelen ser evidentes en las acciones de los pilares técnicos. Generalmente, la preocupación es evitar paradas y no hay problema de que el equipo, incluso en funcionamiento, pueda provocar el material.
Este pilar de TPM es complementario, pero sigue siendo un pilar técnico ya que tiene una influencia directa en la Eficiencia Global de Equipos (OEE).
Podemos decir que las condiciones de los equipos están ligadas a la calidad de los productos. Así, el personal del área de operación, mantenimiento, control de calidad, entre otros, deben establecer una relación entre los problemas de calidad del producto y cualquier anomalía en los equipos. De esta forma, todos los componentes que directa o indirectamente afectan la calidad deben ser analizados y monitoreados directamente.
Las irregularidades de proyectos anteriores o cualquier problema ocurrido durante la vida útil de los equipos actuales son un feedback importante para que puedas analizar los procesos e introducir mejoras en los próximos equipos.
Conclusión
Mantener la calidad del producto es un factor crucial para que una empresa siga siendo competitiva en el mercado y logre la lealtad de sus clientes. Las empresas que tienen estos objetivos no pueden dejar pasar ningún detalle que ponga en riesgo su reputación. Y para ello, toda la empresa debe estar involucrada en los procesos.
Aplicar el Mantenimiento Productivo Total en la empresa significa estar al tanto de todos los procesos, cuidando el buen funcionamiento de los equipos y la calidad de los productos. Además de hacer que toda la empresa trabaje en conjunto en la misma dirección.
El pilar de mantenimiento de la calidad tiene como objetivo garantizar acciones que mantendrán las especificaciones deseadas de los productos a comercializar. En este pilar, las inquietudes y el mantenimiento de los equipos se dan en función de la calidad deseada de los materiales producidos. Siempre tenga en cuenta que la calidad de este producto se logra a lo largo de todo el proceso y no solo al final.
¿Te gustó este pilar de TPM? En nuestro próximo artículo de esta serie, hablaremos sobre las Mejoras Enfocadas que abordan las fallas individuales de cada equipo. ¡No te lo pierdas y compártelo con tu equipo! Manténgase siempre bien informado sobre el mantenimiento siguiendo nuestras redes sociales: Facebook y Instagram .
