Según el diccionario, una “acción proactiva” está ligada a tomar la iniciativa, anticipándose a una situación que todavía va a suceder. Por lo tanto, las acciones proactivas pueden ser muy eficientes para los gestores de cualquier área dentro de una empresa. Pero, ¿cómo podemos vincular esto con el mantenimiento? ¿Cómo ser proactivo en el sector del mantenimiento donde sus acciones son a menudo más reactivas solo con el objetivo de mantener la producción?
Con esto en mente, en este artículo hemos traído un tipo de mantenimiento que se utiliza con el objetivo de predecir fallas y actuar de manera proactiva, antes de que ocurra algún problema. Hablamos del Mantenimiento Proactivo. ¿Alguna vez has oído hablar de eso? Entonces llame a su equipo, y entendamos juntos este tipo de mantenimiento. ¡Continúa!
¿Qué es el Mantenimiento Proactivo?
Si nos sigues aquí, ya conoces los tipos de mantenimiento más comunes, como el correctivo, preventivo y predictivo. Estos tipos ya son muy comunes y se utilizan en la planta de producción. Básicamente, el objetivo del mantenimiento proactivo es actuar luego de la incidencia de una falla, para una acción correctiva o para evitarla, tratando de identificar los problemas en las etapas iniciales y así formular estrategias de manera preventiva.
Sin embargo, la aplicación de este tipo de mantenimiento no busca directamente el origen del problema. Aquí es donde entra en juego el Mantenimiento Proactivo. Dicho esto, el enfoque proactivo está en encontrar puntos en el sistema que eventualmente se conviertan en problemas de la máquina, enfocándose en la causa de un problema en lugar de sus síntomas.
El mantenimiento proactivo se puede caracterizar como un conjunto de estrategias y técnicas que se utilizan en el sector del mantenimiento para evitar que ocurra una falla. Por ello, el mantenimiento proactivo, como su propio nombre indica, actúa incluso antes de la detección o incidencia de una falla o defecto.
Mantenimiento proactivo en la práctica
Para que le quede aún más claro cómo funciona el mantenimiento proactivo en la práctica, consideremos la siguiente situación: un determinado equipo tiene fallas consecutivas y siempre necesita someterse a intervenciones correctivas. A menudo, incluso preventivo, pero aún sigue mostrando fallas.
Ante esta situación, los mantenedores realizan una minuciosa inspección y analizan todos los materiales que se están utilizando, incluidos los lubricantes, y se dan cuenta de que el que se está utilizando no es el más recomendado por el fabricante. Por lo tanto, pueden hacer la corrección con el lubricante adecuado.
En esta situación, al realizar el análisis y adecuar el lubricante adecuado, los mantenedores están actuando antes de que se pueda producir la falla por mal uso de un lubricante, por ejemplo. En este caso ficticio se puede ver que la acción fue el foco del problema para que este equipo no sufra fallas en el futuro.
De esta forma, el mantenimiento proactivo actúa para anticiparse a los problemas y demandas del sector del mantenimiento.
Beneficios del mantenimiento proactivo
Con un conjunto de buenas prácticas, este tipo de mantenimiento es una estrategia preventiva que es capaz de solucionar problemas atacando la causa raíz. Además de ser una estrategia preventiva, también se pueden utilizar técnicas predictivas, con el uso de instrumentos para acciones más asertivas.
Al actuar directamente sobre las causas del problema, la empresa puede beneficiarse de:
- ahorros con futuras intervenciones;
- incremento de la vida útil del equipo;
- detección de fallas recurrentes;
- acción sobre el foco del problema para eliminarlo;
- disminución de las intervenciones de emergencia;
- incremento de la confiabilidad del equipo;
- incremento de la calidad del producto, etc.
Se realizan acciones de mantenimiento proactivo para que no haya problemas futuros, lo que impacta directamente en la producción y en la calidad de la producción.
¿Cómo aplicar el mantenimiento proactivo?
Como toda actuación que se lleva a cabo en el sector del mantenimiento, un equipo bien preparado es fundamental para el éxito de las actuaciones. El conocimiento de las rutinas de mantenimiento, la construcción de planificaciones y su correcta ejecución permitirán un correcto seguimiento de las acciones proactivas.
Otros puntos que se deben observar para la aplicación del mantenimiento proactivo:
- planes de mantenimiento correctivo, preventivo y predictivo bien definidos;
- análisis establecido de motivo, efectos y fallas (FMEA);
- sistema de almacenamiento y análisis de datos.
Los softwares de mantenimiento especializados son fundamentales para el correcto manejo de los historiales de mantenimiento y, por lo tanto, es posible realizar análisis más profundos en los equipos.
Conclusión
Todas las estrategias de mantenimiento son más efectivas cuando cuentan con un software especializado para un control más asertivo. Como vimos en este tipo de mantenimiento, un control de inspección detallado es muy beneficioso para la correcta toma de decisiones.
El mantenimiento proactivo se puede realizar con inspecciones predictivas acompañadas de correctivas. Por lo tanto, un conjunto bien estructurado de buenas prácticas traerá resultados prometedores para la gestión.
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Ahora, ¿qué tal ampliar este conocimiento? En nuestro blog también encontrarás contenido sobre otros tipos de mantenimiento, como, por ejemplo:
- Mantenimiento correctivo;
- Mantenimiento preventivo;
- Mantenimiento predictivo;
- Mantenimiento detectivo;
- Mantenimiento prescriptivo.
¡Espero que te guste!
