Para el éxito adecuado de cualquier organización, es imprescindible realizar prácticas y procesos que garanticen el funcionamiento de los activos físicos, ya sea en equipos industriales, infraestructuras de TI o instalaciones comerciales.
Mantener este funcionamiento adecuado puede ser un gran desafío si el gestor no cuenta con los conocimientos adecuados y no dispone de las herramientas necesarias. Realizar una gestión asertiva del stock, desde pequeños tornillos hasta herramientas más relevantes, garantiza que el gestor no enfrentará escasez en el momento de las intervenciones.
En este sentido, el MRO, siglas de Mantenimiento, Reparación y Operación, desempeña un papel importante para evitar las temidas paradas no programadas.
En este artículo, exploraremos la importancia del MRO, sus principales componentes, beneficios y desafíos, así como las mejores prácticas para su implementación eficaz. ¡Consulta para más detalles!
¿Qué es MRO?
MRO, que significa Mantenimiento, Reparación y Operación (Maintenance, Repair & Overhaul), se refiere a las actividades de gestión de herramientas, equipos y procesos fundamentales para garantizar que los activos de una empresa se mantengan en óptimas condiciones operativas.
Por lo tanto, el MRO abarca la gestión de materiales y actividades que incluyen el mantenimiento, reparaciones de emergencia y las operaciones diarias que aseguran que los equipos funcionen sin interrupciones.
La importancia del MRO está en su impacto directo en la productividad, la seguridad y los costos operativos. Un programa de MRO bien implementado puede reducir el tiempo de inactividad, prolongar la vida útil de los equipos, mejorar la seguridad de los trabajadores y, sobre todo, reducir los costos de operación y mantenimiento.
¿Cuáles son los componentes del MRO?
Bien conocidos en el ámbito industrial, los componentes clave del MRO desempeñan un papel importante para garantizar la competitividad del negocio, ya que, a través de un control asertivo, aseguran que ningún elemento importante se agote.
A continuación, revisemos algunos puntos clave sobre cada uno de los tres componentes del MRO:
1. Mantenimiento
El mantenimiento abarca todas las actividades destinadas a mantener los equipos e instalaciones en condiciones operativas adecuadas. Por lo tanto, en el MRO, el mantenimiento se relaciona con las herramientas que se utilizarán para que las intervenciones se lleven a cabo.
En este caso, la gestión de herramientas es imprescindible, ya que sin ellas el técnico de mantenimiento no podrá aplicar el mantenimiento adecuado, ya sea preventivo, correctivo o predictivo.
2. Reparación
Las reparaciones son intervenciones realizadas para corregir fallas o daños. Pueden variar desde pequeños ajustes hasta grandes revisiones y sustituciones de componentes. La eficacia de las reparaciones es crucial para minimizar el tiempo de inactividad y garantizar la continuidad de las operaciones. Cuanto más rápidas sean las reparaciones, más pronto los equipos volverán a funcionar. Las reparaciones pueden ser de:
- Rutina: abordan problemas menores, ayudando a prolongar la disponibilidad de los equipos. Las inspecciones rutinarias pueden ayudar a prever y evitar fallas potenciales que podrían provocar paradas inesperadas.
- Emergencia: reparación destinada a corregir fallas críticas, es decir, cuando el equipo ya está parado o a punto de detenerse. En este caso, las acciones buscan reducir el tiempo de inactividad del equipo.
Para que las reparaciones se realicen de manera efectiva, los materiales necesarios para esta actividad deben estar disponibles. Aunque en este componente las intervenciones suelen ser menores, las herramientas también lo son, pero su ausencia puede afectar las reparaciones y llevar a fallas futuras del equipo.
Los gestores de mantenimiento pueden definir listas de verificación (checklists) para garantizar que todas las herramientas críticas para la intervención de los equipos estén cubiertas. Las reparaciones de rutina, en particular, pueden ayudar a evitar fallas críticas que podrían causar enormes problemas para la producción.
3. Operación
La operación incluye todas las actividades diarias que garantizan el funcionamiento continuo de los sistemas y equipos. Esto abarca el monitoreo constante, la gestión de inventarios de piezas de repuesto y la aplicación de Procedimientos Operativos Estándar (POE).
¿Qué se considera MRO?
MRO abarca una amplia gama de elementos, desde materiales de mantenimiento y piezas de repuesto hasta herramientas y equipos necesarios para reparaciones y operaciones diarias. A continuación, te mostramos qué se considera MRO:
- Piezas de Repuesto: Componentes de máquinas y equipos que pueden necesitar ser reemplazados, como motores, rodamientos, bombas, válvulas, etc.
- Herramientas y Equipos: Herramientas manuales y eléctricas, equipos de medición y prueba, etc.
- Materiales Consumibles: Productos de limpieza, lubricantes, productos de seguridad (como guantes, gafas de protección), artículos de oficina, etc.
- Servicios: Contratos de mantenimiento, servicios de calibración, capacitación del personal, etc.
Beneficios de la gestión asertiva del MRO
Como se mencionó anteriormente, el MRO tiene un impacto directo en el éxito del negocio, ya que garantiza que las piezas y suministros para las intervenciones estén siempre disponibles. A continuación, veamos algunos beneficios adicionales:
Reducción de Costos
La implementación de prácticas eficaces de MRO puede generar una significativa reducción de costos. Los mantenimientos preventivos y predictivos evitan fallas costosas y reparaciones de emergencia, prolongando la vida útil de los equipos y minimizando la necesidad de reemplazos. Por lo tanto, la gestión adecuada del MRO impide que la organización necesite piezas de última hora para realizar las intervenciones.
Reducción del Tiempo de Inactividad (Downtime)
Una buena gestión del MRO puede minimizar el tiempo de inactividad de los equipos, lo que incrementa la productividad. Los equipos bien mantenidos y operados de manera eficiente tienden a funcionar con menos interrupciones. ¡Para mantenerlos en buen estado, una gestión eficaz del stock es esencial!
Mejora de la Seguridad
El mantenimiento regular y las reparaciones oportunas garantizan que los equipos funcionen correctamente, reduciendo el riesgo de accidentes y creando un entorno de trabajo más seguro para los empleados.
Sostenibilidad
Las prácticas de MRO priorizan el mantenimiento preventivo y la operación eficiente de los equipos también contribuyen a la sostenibilidad, reduciendo el consumo de energía y la generación de residuos.
¿Cómo implementar MRO?
Para implementar un MRO eficiente que impacte en la producción, algunas prácticas son esenciales, tales como:
Planificación
Un plan de mantenimiento bien estructurado, con una programación detallada de todas las actividades de mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo, es esencial para garantizar una gestión eficaz del MRO. Esto se debe a que el MRO podrá realizar su planificación de compras para que tu stock esté de acuerdo con lo solicitado por el mantenimiento.
Uso de Software
La adopción de tecnologías como sistemas de gestión de mantenimiento (GMAO), Internet de las Cosas (IoT) y análisis de datos puede optimizar las actividades del MRO, proporcionando valiosos insights para la toma de decisiones.
Si tu empresa es pequeña y no dispone de stocks muy grandes, el control puede realizarse en planillas de Excel. Pero si tu stock es grande, la ayuda de un software será indispensable.
Entrenamiento Continuo
Invertir en capacitación continua para el equipo encargado del MRO garantiza que la toma de decisiones en la gestión de stocks sea acertada. Entender cómo gestionar el nivel adecuado del stock es tan importante como mantener contacto directo con los gestores de mantenimiento, buscando cubrir los problemas del sector.
Alianzas con Proveedores
Establecer alianzas estratégicas con proveedores de equipos y repuestos puede garantizar la disponibilidad de materiales de calidad y soporte técnico especializado.
Conclusión
El MRO es un componente crítico para la operación eficiente y segura de cualquier organización que dependa de activos físicos. Al adoptar prácticas sólidas de mantenimiento, reparación y operación, las empresas pueden mejorar significativamente su productividad, reducir costos, aumentar la seguridad y promover la sostenibilidad.
Aunque existen desafíos en la implementación de un programa eficaz de MRO, los beneficios a largo plazo superan con creces las inversiones iniciales, convirtiéndolo en un área estratégica para la gestión de operaciones.
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