Un buen gestor de mantenimiento es aquel que puede hacer una mirada estratégica para poder encontrar problemas operativos que son responsables de los retrasos en algún punto de la producción. Y para eso es necesario tener una buena planificación, ¿correcto?
La planificación es un factor clave para el buen funcionamiento de la empresa y, sin ella, es prácticamente imposible que las organizaciones que quieren ser más competitivas en el mercado alcancen un nivel destacado. Al tener estrategias bien definidas, las decisiones son más acertadas.
En ese sentido de gestión, los pilares del TPM (Mantenimiento Productivo Total) traen acciones que potencian los resultados y aumentan la vida útil de los equipos. Así, las inversiones serán bien aplicadas y los productos con calidad diferenciada.
En este artículo de la serie, hablaremos sobre el quinto pilar de TPM, que es Control Inicial. Este pilar está fuertemente ligado a la planificación de acciones y resultados futuros de la empresa. ¿Quiere saber cómo el Control Inicial puede ayudar en la confiabilidad de su negocio y en la mejora de sus resultados? ¡Así que sigue!
¿Qué es el Control Inicial?
Como hemos visto en los artículos de la serie Pilares del TPM, cada paso se lleva a cabo para que se logren los objetivos del Mantenimiento Productivo Total. El Mantenimiento Productivo Total va más allá de un método de mantenimiento, permite implantar una cultura de gestión en las empresas, siempre con la ayuda de los trabajadores en todos sus pilares.
El quinto pilar de TPM, Control Inicial, también conocido como gestión temprana, mejoras en el proyecto o Prevención del Mantenimiento, se caracteriza por actividades de mejora que se realizan incluso en la fase inicial del proyecto, es decir, en el diseño, construcción y planificación del equipo. A partir de los conocimientos adquiridos y de todas las prácticas realizadas en los pilares anteriores, es posible aplicar el control inicial y garantizar un sistema más eficiente. A través de este pilar, la empresa podrá implementar procesos que facilitarán la operación de los equipos y, en consecuencia, se simplificará más el proceso productivo.
Conociendo todo el mantenimiento de los equipos, su funcionamiento, conociendo en detalle cuándo ocurrieron las fallas y por qué ocurrieron, es posible construir un proyecto que apunte al aumento de la eficiencia de los mismos, lo que se reflejará en la reducción de costos y aumento de la productividad.
Objetivos del Control Inicial
La correcta aplicación del Control Inicial permite la adopción de acciones preventivas y una planificación más estructurada en todos los sectores de la empresa a través de la práctica de registro de mejoras y todos los resultados del historial. De esta forma, esta información puede ser incrementada en nuevos proyectos, asegurando así una producción de calidad.
A través de la adopción del Control Inicial, la empresa garantiza que todos los proyectos que se ejecutan siempre cumplirán con la metodología TPM, siempre con el objetivo de optimizar el rendimiento de los equipos y evitar paradas inesperadas. Las experiencias pasadas se utilizan para garantizar que los nuevos equipos alcancen su máximo rendimiento en el menor tiempo posible.
A través del historial de otros pilares, es posible producir equipos más fáciles de operar y que facilitan la implementación del Mantenimiento Autónomo en la empresa. Otro de los objetivos del Control Inicial es conseguir el máximo rendimiento de las máquinas, minimizando el Costo del Ciclo de Vida (CCV).
¿Qué es CCV- Costo del ciclo de vida?
El Costo del Ciclo de Vida (CCV) de un activo o Life Cycle Costing (LCC) comprende la suma de todos los gastos que se incurren con determinado equipo a lo largo de su vida útil. Estos gastos se consideran desde la fase de diseño, instalación, operación, mantenimiento hasta su disposición.
El cálculo del CCV se realiza a través de la fórmula CCV = IC + RC donde el IC se caracteriza por el costo inicial (adquisición, instalación y operación) y el RC es el costo residual (mantenimiento, facturas de energía, mano de obra, impactos ambientales y otros gastos).
Este cálculo es muy importante para la empresa porque con él es posible tener una base más precisa para sus inversiones. De esta manera, es posible aplicar estrategias más inteligentes para adquirir nuevos equipos o mejorar sus proyectos para que pueda lograr más precisión y éxito para enfrentar los desafíos actuales del mercado.
¿Cuál es la relación entre CCV – Costo del Ciclo de Vida y Control Inicial?
Se pueden introducir nuevos proyectos en la empresa sin las mismas pérdidas cuando hacemos una comparación con otros equipos que ya están instalados y en uso en la empresa. Por lo tanto, es posible garantizar un mayor rendimiento inicial en el equipo, reduciendo cualquier falla temprana y también reduciendo el mantenimiento del equipo.
Con las experiencias con los demás pilares de TPM, en la fase de proyectos es posible mapear todos los costos de operación y mantenimiento que tenían ciertos equipos y así lograr una mejora en la eficiencia de los próximos equipos y proyectos. Si este costo de operación y mantenimiento es alto, el costo del ciclo de vida del equipo también será alto. De esta forma, el Control Inicial trazará estrategias a través del proyecto para que haya una optimización de todos los gastos futuros de la empresa, impactando directamente en el Costo del Ciclo de Vida de los equipos.
Importancia del Pilar de Control Inicial
Como en todos los sectores de una empresa, la planificación del mantenimiento también es clave para aumentar la confiabilidad de los procesos. Después de todo, tener una parada en medio de la producción es un problema que traerá riesgos financieros a la empresa.
Con una adecuada planificación, la empresa podrá lograr un aumento de la calidad, reducción de costos, aumento de la productividad, entre muchos otros beneficios. En el Control Inicial se desarrollan proyectos que cubren problemas que ya se han vivido en otro momento dentro de la empresa. El proyecto de este pilar también puede traer mejoras que son necesarias para solucionar problemas comunes y así minimizar al máximo las pérdidas o desperdicios.
Con el proyecto terminado, es hora de desarrollar nuevos productos o procesos, centrándose en equipos fáciles de operar. Ítems importantes como el índice de confiabilidad de los equipos y sistemas, la predicción de las primeras fallas, las condiciones de mantenibilidad o desperdicio que generará el equipo, la reducción de riesgos de accidentes, todo esto puede venir en el proyecto y promoverá impactos importantes en los procesos de la empresa, generando más competitividad y rentabilidad.
Todas las acciones que propone este pilar buscan anticiparse a posibles problemas ya en proyecto, preparando así al sector de mantenimiento para acompañar a la maquinaria a lo largo de su vida útil.
Entonces, ¿te gustó este pilar TPM? Comparte con tu equipo y aplica a tu empresa, ten más rentabilidad y confiabilidad para tu marca. ¡No te pierdas el siguiente pilar Educación y Entrenamiento! Manténgase siempre bien informado y conozca todo sobre el Mantenimiento Productivo Total y sus pilares en nuestro blog y en nuestras redes sociales.